REFLEXIONES

REFLEXIÓN:

Ser docente, es sin duda una tarea fundamental en el desarrollo de un País, un área en la que se pone especial atención, ya que es donde se ha de preparar a los futuros profesionales que a la vuelta de la esquina habrán de estar tomando decisiones. Somos los encargados de que los alumnos salgan de nuestra institución con el perfil de egreso deseado, sin embargo yo me atrevo a puntualizar que no somos los docentes los únicos responsables, sino más bien somos copartícipe de que ese joven que en un momento dado llegará a ser un eslabón importante en el futuro de la Nación, obtenga los rasgos necesarios para ser una persona de bien con capacidades, destrezas y habilidades que se requieren en el mundo para entrar en él de forma adecuada.

Inicie mis labores docentes  como maestra de Artes en una Secundaria de Sonora, hace aproximadamente 9 años, y aunque ya voy por mis 30 años de servicio en una Institución Educativa, pues al principio desarrolle labores administrativas; poco a poco con mis esfuerzos y dedicación logré prepararme para desempeñarme como Maestra de Grupo. Debo decir que con muchas ilusiones y ganas de comerme al mundo entré a mis primeras clases, donde la falta de experiencia y lo poco preparada tal vez,  trajo como consecuencia que ese pensamiento se transformara. Fue necesario analizar las situaciones que se presentaban y con ayuda de otros compañeros y buscando cursos que me proporcionaran esos aspectos en los que yo detectaba mis fallas, he ido logrando mejorar mi trabajo.

El recuerdo de mis maestros y las enseñanzas que ellos dejaron sembradas en mi, han servido como escudo en los momentos de flaqueza, cuando ya mi barco se empieza a hundir rescato de mis vivencias lo que ellos me heredaron y me hicieron la persona que hoy soy. En un futuro no muy lejano, quiero que mis ex-alumnos piensen así de mi, y sobre todo de la labor que yo desempeñé en favor de su educación y de los logros que en un inicio se trazaron al ingresar a la educación secundaria.

Existen muchos retos que como maestra tengo que enfrentar, porque de muy poco sirve poseer grandes conocimientos, contar con las mejores estrategias didácticas por aplicar, la metodología idónea, etc.,  si para realizar mi labor me voy a enfrentar a un grupo numeroso de alumnos sin valores y faltos de interés por aprender, en un lugar sucio y maltrecho, donde la mugre, lo inhóspito del lugar y la falta de infraestructura prevalecen, se antoja poco menos que imposible lograr buenos resultados.

Y si a todo lo anterior, le añadimos que  la mayoría de los jóvenes de Secundaria (en la que yo trabajo) se ven relegados por sus Padres y los dejan en total libertad, de hacer y conducirse como mejor les plazca, cuando de buena suerte cuentan con ellos, pues la gran mayoría, sobre todo del turno vespertino viven en un hogar disfuncional, o con los abuelos, o con un pariente, incluso algunos encargados con los compadres o vecinos; ante estas circunstancias podemos darnos idea de cuan difícil es la labor educativa.

Todos sabemos y cotidianamente escuchamos que en la redes sociales (principalmente), se dice el maestro(a) la hace de doctor, psicólogo, consejero, mamá, papá, amigo, etc., ¡si!, yo les aseguro que de eso y más; y pienso también que por ese motivo nuestra labor cobra aún más importancia, porque segura estoy que ningún maestro negará ese apoyo que en ocasiones un alumno le esta pidiendo a gritos y que lejos de interesarse por los conocimientos que uno quiere trasmitirle, lo que más necesita es el apoyo incondicional de alguien. 

Se habla también que los maestros debemos de actualizarnos, que algunos somos obsoletos, que si el uso de las TIC, etc., y aseguran que es la causa de que los alumnos no adquieran los aprendizajes esperados, pero como se pretende que ese alumno con mil problemas familiares, que no comió o que trabajó toda la mañana (porque si no, no come) cumpla con sus responsabilidades de estudiante y logre sus aprendizajes esperados, claro que no es posible, estará en presencia, pero su pensamiento divagará por sus múltiples problemas.

Con lo anterior no quiero decir que los docentes no necesitemos de actualizarnos y de prepararnos profesionalmente, es un hecho que también debemos cumplir con lo que nos corresponda; así mismo los Padres de Familia, las Autoridades Educativas, los Gobiernos y la Comunidad en general, debemos poner nuestro granito de arena y trabajar de forma colaborativa en beneficio de la juventud.

Cada vez que se presenta la oportunidad de hablar del perfil de egreso del estudiante, mencionamos conceptos como “los 4 pilares de la educación deben ser: aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a convivir y aprender a ser”, o “educar para la vida”, o “educar en valores”, “mejorar los procedimientos”, etc....pero en la práctica se hace otra cosa, los alumnos, padres, maestros y la propia Administración, se preocupan más por los resultados académicos que por lo que realmente el alumno logró en su aprendizaje.

Entonces algo no esta funcionando, algo estamos haciendo mal. Debemos cambiar nuestra forma de organizar los aprendizajes, tenemos que propiciar que el maestro sea un mediador que guíe los aprendizajes, que se involucren los padres de familia, la comunidad escolar, que los alumnos tengan más participación en las aulas y en los patios de la escuela, debemos crear estrategias para juntos resolver conflictos y favorecer un clima de convivencia que haga el trabajo ligero y agradable, y sobre todo no olvidar que la escuela es para los alumnos, no para que los maestros trabajen.

Es aquí donde quiero pensar que la innovación de los e-portafolios, pueden venir a dar ese giro que todos estamos necesitando; si bien es cierto que los portafolios ya se utilizaban en forma física, el transformarlos a digital debe hacer que la educación tenga un empuje hacia mejores resultados.

En esta nueva práctica los docentes tendremos la oportunidad de reflexionar sobre nuestra labor, y como siempre se los he hecho saber a mis alumnos, “para poder avanzar debemos de auto-evaluarnos, tener la capacidad de corregir el rumbo y lograr nuevas y mejores metas”. Entonces con los e-portafolios nuestra evaluación dejará de ser una suma de calificaciones, ahora se dará  oportunidad al alumno de auto-evaluarse, analizar, reflexionar, compartir sus logros y sobre todo cambiar todo lo que no esta funcionando para alcanzar  lo que se propuso en un inicio.

Con los e-portafolios alumnos y docentes contarán de forma simple sus vivencias frente a un problema o circunstancia que para ellos haya parecido significativo; pero no sólo ellos serán los partícipes de esa posibilidad, también los padres de familia y la comunidad escolar, en un momento dado, expresarán su opinión, formando así una comunidad de aprendizaje, donde el total de los integrantes favorecerán el desarrollo de alumnos y maestros.

Las ventajas que nos ofrecen los e-portafolio: disponibilidad inmediata, búsqueda sumamente potente, ahorro de papel, tinta y espacio, fácil manejo y traslado de la información, inclusión de  vídeos, imágenes, audios, gráficos, etc., son bastantes comparando las adversidades con las que nos podemos topar, que se reducen a falta de equipos y conexión a internet, desconocimientos del uso de las TIC. Aspectos que a mi ver se pueden solucionar con el apoyo de todos los que tenemos injerencia en el proceso educativo.

Por último puedo decir, que concuerdo con (Wray, 2008) “El Portafolio Digital es un instrumento que comunica a los otros quien soy, quien he sido, quien deseo ser. Un espejo al que puedo asomar y reflexionar sobre si mismo. Nos invita a coleccionar recuerdos, creaciones, intereses y proyectos”. Y con las ideas de Perrenoud (2002, p. 9) quien afirma “la práctica reflexiva es la clave de la profesionalización en este oficio”.